POLARIZACIÓN SOCIAL A GOLPE DE ALGORITMO
Hoy me he despertado y he soñado consciente.
La inteligencia artificial nos está ganando la tostada.
Dentro de la veracidad que aportan los testimonios de quién fábrica los algoritmos que nos manejan en los buscadores y Redes Sociales, construyó mi verdad.
Internet no es Dios, son las grandes tecnológicas que hacen negocio a nuestra costa, polarizando la sociedad.
Soy una víctima de la manipulación.
Un algoritmo no discierne entre mal o bien, ni tampoco distingue entre lo veraz o lo falaz. Por lo tanto es cómplice necesario de las consecuencias fruto de los resultados que aparecen en nuestras pantallas.
Construyen un mundo virtual e irreal donde nos presentan las noticias que queremos leer desde un punto de vista concreto. Al igual, tus y mis resultados de búsquedas en el buscador son distintas, a pesar de ingresar las mismas palabras. Nos han preparado el menú de hoy sin saberlo. Consecuentemente no tenemos punto de contraste, se nos debilita la cualidad de cuestionar y confrontar. Ni si quiera sabemos lo que elegimos, el algoritmo nos conoce mejor que nosotros mismos y hemos delegado la opción de elegir en la inteligencia artificial.
Un mundo virtual ad hoc, que me sumerge en un bucle que infinito a mi gusto, que refuerza mis posición y que arrastra hacia el final de mi lado, como si se tratase de la resaca del mar.
Pero no es un proceso propio de la naturaleza, es una acción orquestada artificialmente.
Me veo reforzado ideológicamente, con el pecho hinchado, sin cuestionarme el porqué. Lastra mi crecimiento personal, dado que no hay confrontamiento ni contrapunto, me empobrece en el aprendizaje que me aportaría sociabilizar mis inquietudes, reflexiones, opiniones o posturas. Hasta en algún momento, siento una adicción a las Redes Sociales.
Estamos obligados a entendernos porque seguramente a pesar de cursar ideologías antagonistas, tenemos las mismas carencias y problemas para llegar a fin de mes. Y esa supervivencia, se ve amenazada y dañada, si no nos peleamos contra quién nos perjudica y se lucra a nuestra costa. No nos confundamos, no eres mi enemigo, eres mi hermano y hermana, que piensa diferente a mi.Y están aprovechando esa diferencia y alimentándola para que nunca supongamos una amenaza a un plan en el sólo se benefician ellos/as.
¿Te imaginas cuánto fuerza podríamos tener, si sumamos?, poder hablar de igual a igual a los poderes fácticos, sin tener que mirar hacia arriba para dirigirse a ell@s.
Está en nuestras manos, tu eliges:
1. Débil, manipulado y esclavizado.
2. Fuerte, libre y tú mismo.
Pregúntate: ¿Quién gana con la polarización social?, ¿él/la que construye o destruye?.
Es despreciable quien pesca en río revuelto, y con una caña mejor que rompe con la equidad de la casilla de salida de todo juego limpio y justo.
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