LUCIÉRNAGAS EN LA TRIPA

 

Las luciérnagas que enviastes,

me guiaron en el camino,

zafándome de las sombras,

cruzando cordilleras al lomo de un elefante,

en la proa del barco visionando el horizonte,

contra viento y marea,

curtido en tormentas oceánicas.

Durante más de 40 años, surcando varios mundos,

llegue a las orillas de tu nación,

a la nación del AMOR, DESEO, FELICIDAD e ILUSIÓN,

agotado, con la piel curtida por el sol y blanca del salitre,

me elevaste,

nos besamos,

y desde ese instante, nuestras almas se entrelazaron para la eternidad.

Estás dentro de mi palpitar,

mi manto tu piel,

bebemos y gozamos él uno del otro.

Somos fuego,

somos tierra,

somos aire,

somos agua,

la unión de nuestros cuerpos genera terremotos,

nuestro gozo, tormentas eléctricas,

nuestro placer, inundaciones.

El universo sonrie, mientras construimos nuevas galaxias, en los confines del universo por descubrir.